El gres porcelánico es el revestimiento cerámico más resistente del mercado, con alta resistencia mecánica y baja porosidad. Sin embargo, algunas precauciones adicionales pueden hacer que los azulejos de la pared duren más.

El principal punto de atención debe ser la limpieza diaria. Limpiarlos de la manera correcta asegura que la belleza de la pieza perdure, así como su brillo y características. Sabiendo esto, separamos algunos consejos importantes. ¡Échale un vistazo!

Cómo limpiar tu porcelanato

01. Elección de productos y materiales

No se necesitan productos específicos para realizar la limpieza diaria del gres porcelánico. Todo lo que necesita es un detergente de pH neutro y agua.

Varios productos en el mercado prometen facilitar la limpieza. Sin embargo, suelen tener una alta acidez y alcalinidad, lo que puede atacar las piezas y provocar daños irreversibles en la superficie del gres porcelánico.

Los materiales utilizados también son sencillos: escoba de cerdas suaves, baldes, escobilla de goma y trapo. Cabe mencionar que nunca se debe utilizar lana de acero para la limpieza, ya que puede rayar y comprometer el brillo de la pieza.

02. Limpieza paso a paso

En el primer paso de limpieza, barra el área que desea limpiar, eliminando las partículas sueltas en el porcelanato. Luego, realiza la técnica de los 2 baldes: prepara la solución de agua y detergente en un balde y separa un segundo balde con agua limpia.

Comience sumergiendo el paño limpio en la solución y frotando el gres porcelánico. Para una limpieza más eficaz, recomendamos dejarlo actuar 2 o 3 minutos antes de retirarlo.

Mientras la solución actúa sobre el porcelanato, aproveche para lavar el trapo utilizado en el agua limpia del segundo balde. Así que la mezcla de agua y jabón siempre se mantiene limpia para que la apliques.

Finalmente, enjuague el piso con un paño húmedo para evitar manchas. Si quieres mejorar el secado del producto y darle un aroma extra limpio, puedes añadir una pequeña cantidad de alcohol perfumado al paño seco.

Propina extra

Los revestimientos de Incepa cuentan con las juntas más pequeñas del mercado. Sin embargo, si lo utilizas en zonas húmedas, como el baño, es normal que aparezcan lodos en la lechada.

Para estos casos, se recomienda utilizar agua caliente, bicarbonato de sodio y un cepillo de cerdas duras para limpiar entre los revestimientos y evitar la acumulación de estos residuos.

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